PROTÉGETE DE LAS ALTAS TEMPERATURAS.
Cada vez nos acercamos más a la entrada del verano, muchos de nosotros ya hemos ido a la playa, piscina e incluso ya nos hemos ido de viaje. Esta estación nos pide agua, un refresco en la terraza y paseos al atardecer, pero también tenemos que tener cuidado con las altas temperaturas que se aproximan.
Desde las Viviendas Tuteladas de Mentalia Puerto realizamos un taller para tratar el riesgo y consecuencias de las altas temperaturas, que afectarán a nuestro país en los próximos años debido al cambio climático.
Para ello debemos de conocer diferentes factores de riesgo:
– Factores personales.
- Personas mayores, especialmente en el grupo de edad mayor de 65 años.
- Enfermedades cardiovasculares, respiratorias y mentales (Demencias, Parkinson)
- Enfermedades crónicas: diabetes mellitus, obesidad excesiva.
- Ciertos tratamientos médicos (diuréticos, neurolépticos anticolinérgicos y tranquilizantes).
- Trastornos de la memoria, dificultades de comprensión o de orientación o poca autonomía en la vida cotidiana que implica dificultades en la adaptación al calor.
– Factores ambientales.
- Zonas difíciles de refrigerar.
- Zonas exteriores con poca sombra
- Exposición continuada durante varios días a elevadas temperaturas.
- Zonas con elevado aforo.
- Estructuras que dificultan la ventilación
Para poder entender cómo ello afecta a nuestra salud, es necesario explicar qué impacto negativo tienen las elevadas temperaturas sobre nosotros/as.
Algunos de estos efectos pueden ser más leves, como:
- Erupciones de la piel.
- Calambres por calor.
- Stress por calor, definido como las molestias y tensión psicológica asociada con la exposición a elevadas temperaturas.
Otros efectos pueden ser extremadamente graves, llegando incluso a producir la muerte y siendo causa de alerta y alarma en la atención a estas personas:
- Agotamiento por calor.
- Golpe de calor: es un síndrome caracterizado por una elevada temperatura corporal
Conociendo estos peligros, os exponemos diversas ideas para combatir las altas temperaturas:
- Mantener cerradas las persianas y ventanas en las horas centrales del día, para favorecer la refrigeración natural de las estancias durante las horas de menos calor.
- Reforzar la hidratación en todas las actividades y terapias, tanto durante el día como durante la noche. Tomar abundantes líquidos.
- Evitar comidas muy calientes y de difícil digestión.
- Evitar exposiciones al sol en horas centrales del día.
Por ello recuerda, este verano no te olvides de llevar una gorra, agua y protección solar.
¡Disfrutemos del calor siempre con un refresco en la mano!