Unidades

ATENCIÓN RESIDENCIAL

Residencia

La Residencia proporciona, con carácter temporal o indefinido, alojamiento, manutención, cuidado y soporte, apoyo personal y social, rehabilitación y apoyo comunitario y, en su caso, orientación y apoyo a las familias. Cuenta con un equipo de profesionales que asegura el cuidado, atención y la actitud rehabilitadora con supervisión de 24 horas.

Es una unidad residencial abierta y flexible para personas que padecen alguna enfermedad mental grave que no precisen atención sanitaria continuada. Desde esta concepción, se constituye como un contexto vital a la vez que de entrenamiento y preparación para una vida digna con la mayor autonomía e independencia posible. Siendo la integración una de sus características básicas, el trabajo de rehabilitación es intrínseco al recurso; de tal modo que sirva de “trampolín” a la vida autónoma

En este contexto, la Residencia se configura como un dispositivo que posibilita una extensa y flexible capacidad de atención mediante la que dar cobertura:

  • A las necesidades de aquellas personas que precisen un apoyo constante (actuaciones prolongadas).
  • Hasta a las necesidades de descarga familiar (actuaciones puntuales).

Casa-Hogar

Es una unidad igual que la Residencia, sólo que con menor número de plazas. Presta los mismos servicios y cuenta también con supervisión las 24h.

Piso Protegido

Se trata de una tipología residencial para personas que padecen una enfermedad mental que tienen un nivel de autonomía medio. Son pisos situados dentro de la comunidad, en zona urbana, que proporcionan alojamiento estable a un grupo de personas (hasta 4) que conviven en el mismo, siendo una alternativa flexible y normalizada de alojamiento y soporte.

Incluye el soporte y orientación de un equipo de profesionales para la recuperación  y con una supervisión flexible que depende de las características de cada piso, pero que es de intensidad media- alta (supervisión diaria). El equipo de profesionales realiza apoyo y supervisión tanto en el funcionamiento doméstico y la convivencia diaria, como en su adaptación e integración en el entorno comunitario.

Piso Supervisado

Es igual que el piso protegido, sólo que varía la intensidad de la supervisión y apoyo de los profesionales, que en este caso es menor (semanal). Por tanto, este tipo de servicio residencial es apropiado para personas con un nivel de autonomía alto.