Beneficios de la lectura en salud mental 📖
¿Os habíais parado a pensar alguna vez en lo favorecedor que puede resultar el hábito de la lectura? La realidad es que podríamos considerarla como una forma de autocuidado y fuente de bienestar, ya que mejora tanto nuestra salud mental como física. Pues sí, algo tan simple (aparentemente) como un libro puede servirnos enormemente en el objetivo de cuidar de nuestra salud a través de esta forma de entretenimiento y aprendizaje.
La lectura es para la mente lo que el ejercicio es para el cuerpo (Joseph Addison)
Para empezar, podemos decir que la lectura fortalece nuestro cerebro; constituye un factor protector del deterioro cognitivo al retrasar su envejecimiento, pues conforme con muchos estudios, se ha señalado que un mayor nivel de educación se relaciona con un mayor mantenimiento a largo plazo de una adecuada actividad mental, y con ello, un mejor funcionamiento cerebral, apoyándose en los siguientes datos: la lectura impulsa el intercambio de información, el deseo de conocimiento, la concentración, atención, percepción y memoria, aumenta nuestra capacidad de comprensión y análisis del contenido, se activan la imaginación, la creatividad y el recuerdo de aspectos de la propia historia personal, se aviva el sentido crítico al estar expuestos a diferentes puntos de vista desconocidos con anterioridad, al mismo tiempo que la expresión y el empleo del lenguaje son enriquecidos y potenciados. Tal y como refiere Francisco Lara (psicólogo): “El lector perfecciona la capacidad de comprensión empática hacia los demás, ejercita el respeto y activa el entendimiento de otros puntos de vista. Se desvincula de su peculiar realidad ligada a su sobreentendida individualidad”.
Al leer, se activan en el cerebro múltiples procesos y ciertas capacidades son estimuladas, activándose así esquemas de conocimientos que movilizan emociones. Es por ello que la lectura también aporta beneficios a nivel emocional al hacernos capaces de vivenciar mentalmente nuevas experiencias sin tener que movernos de donde estemos, nos hace sentir mejor, más positivos, se impulsan la empatía, la seguridad, la autoconfianza y la identificación de emociones, se previenen el estrés (ha sido demostrado por investigadores que puede disminuir hasta en un 68%), la angustia y la ansiedad, se desarrolla mayormente nuestro marco de valores y creencias, la socialización…, y además, nos permite disfrutar de momentos de soledad.
En consecuencia, se ven beneficiados nuestro desarrollo y nuestra salud mental si practicamos la lectura como un hábito regular. Se recomienda crear un espacio de lectura adecuado e instaurar un horario para ello y, además, se aconseja como rutina previa y medida no farmacológica para favorecer la concilia del sueño.
Si no lees no pasa nada. Si lees pasa mucho (Mahatma Ghandi)
