Salimos a la bolera.

Este viernes fuimos a la bolera, una actividad de ocio terapéutico, organizada por nuestros chicos de la unidad de jóvenes en Mentalia Montreal El Plantío.

En lugar de hablar de todos los aspectos positivos de la salida, he decidido copiar un texto de Cristian Gil, sobre la exposición ‘Colps’.
Donde convierte el juego de bolos en una metáfora de los golpes de la vida.

Observar el trayecto de las bolas hasta derribar los bolos que esperaban indefensos le pareció una metáfora de algo más elevado.

“Todo lo que me rodea me resulta estimulante. Hablo de muerte, dolor, enfermedad… y en este caso la adversidad son los golpes, la bola representa la vida y los bolos somos nosotros”.

Los bolos, cuando son derribados, no vuelven a levantarse, como sucede a veces con las personas. Pero hay algunas que, “con lucha y constancia, vuelven a alzarse”.

Introducir el concepto de “resiliencia” significó cambiar el concepto de las piezas que componen la muestra: “Algunas de ellas están hechas de resina y ello me ha permitido ponerles un peso en la base para que, cuando sean golpeadas, puedan volver a levantarse”.

Los temas que refleja esta exposición, añade, son “transversales, aplicables a cualquier contexto y persona”, y entre ellos destaca el “acto terapéutico” de “desahogarse y no esconder los golpes” recibidos. Por ello, hay piezas rotas reparadas en oro, que muestran sus cicatrices. Es una invitación a hablar abiertamente sobre las heridas que deja la vida.