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El Dixit: otro aliado terapéutico más

En el hospital usamos mucho el Dixit, un juego cuyo protagonismo recae en las múltiples y variadas cartas con imágenes que lo sustentan; son representaciones con una gran profundidad y capacidad proyectiva, que permiten traer al plano físico y verbal una gran dimensión de factores subjetivos y/o abstractos que conforman la interpretación de las mismas, ya que no se prestan a una sola, al contrario, ya que no retratan escenas cotidianas a las que estemos acostumbrados, muestran figuras reales, aunque ubicadas en contextos más propios del mundo onírico o fantástico (gatos que consultan bolas de cristal, un conejo en el espacio, castillos que vuelan por los aires, personas en botellas, escenas mágicas…).

Es un recurso altamente simbólico y realmente útil, que ofrece una visión más amplia de los problemas y fomenta una reflexión – en este caso grupal – no meramente cognitiva (dejando de lado lo racional) sino experiencial y emocional (de forma más instintiva), y que nos sirve no únicamente para explorar, sino también para generar emociones positivas dado el carácter lúdico de la actividad, pero conservando la parte terapéutica, y así el propio grupo puede sacar temas como el autoconcepto, las emociones, la familia, experiencias vitales significativas, etc.

Nosotros usamos el Dixit de la siguiente manera: se darán varias rondas, en cada cual un miembro del grupo deberá tirar una carta al centro, empleando una palabra o frase que sienta que represente lo que esa carta transmite para él/ella según sus experiencias personales, y seguidamente, los demás deberán echar otra carta cada uno, que también sientan que represente esa cuestión, y después deben votar en sus tableros individuales y con sus pinchitos, cuál creen que es la carta que la primera persona puso, para lo que necesitarán ponerse en la piel de ésta y tratar de adivinarlo, según lo que conocen de ella. A continuación, por orden, cada paciente irá comprobando si acertó o no, explicando por qué escogió la carta y si alguien la votó (e irán repartiéndose así los puntos de la ronda, avanzando a su vez los conejitos en el tablero). También, dejamos un espacio de reflexión al finalizar cada turno, para hablar sobre lo que cada uno opina de las cartas expuestas, y debatir los distintos significados, pensamientos o sensaciones que cada miembro pueda atribuirle, a través de lo cual se posibilita el aprendizaje de nuevas perspectivas para examinar las situaciones diarias, así como el trabajo y ampliación del vocabulario emocional y su expresión, y contribuyendo a su análisis.

 

 

 

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