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“ASÍ APRENDÍ A VOLVER A CONOCERME”

Hoy vamos a conocer la historia de vida de uno de nuestros usuarios de Mentalia San Vicente del Raspeig. Para mantener su anonimato, prefiere que nos dirijamos a él como Rem, que es el apodo que utilizaba en su adolescencia.  Rem se ha abierto en canal para contarnos cómo ha ido volviéndose a conocer después de sentir que pasaba a ser un desconocido para él mismo.

Rem comienza contándonos su adolescencia, cómo a los 18 años se inscribió en el Cuerpo de operaciones especiales de infantería marina, en abril del año 2000. Pasó 1 mes de instrucción, superó los exámenes de comportamiento, conducta, etc. Por eso, quienes tenemos la suerte de conocerlo, podemos asegurar que todavía queda en él esa disciplina de aquella época. Cuando puso fin a esta etapa se dedicó a trabajar en construcción, carpintería y el campo. Hasta que a la edad de 21 años comenzó a dar la luz sus primeros síntomas que acontecían su diagnóstico en salud mental.

“la vida te golpea todos los días, es como un ir sin venir”. –

Cuando Rem nos cuenta cuando comenzó a aparecer su sintomatología, lo que más resalta es la importancia de tener una buena red de apoyo, nos habla en este caso de sus amistades, quienes dieron la voz de alarma a sus familiares. Agradece que esto sucediera así, ya que de no ser así está convencido de que habría sido más difícil para él y su familia. Nos cuenta que la vida no se lo ha puesto fácil, sufriendo la pérdida de su madre cuando él era joven, dejando a un padre con tres hijos a su cargo. Él es el mediano de los tres hermanos, cuando su madre falleció, él prometió estar siempre al lado de su padre. “Cuando mi madre nos dejó, yo le prometí que siempre estaría con mi padre, que haría todo por él”.

Nos resulta muy interesante cómo nos habla de su sintomatología, cómo ha conseguido descifrar la fórmula que le ayuda a tenerlo todo bajo control. Hace especial hincapié en la medicación y una buena adherencia al tratamiento.

“de esta forma puedo identificar las voces como inofensivas y puedo ignorarlas”. –

A día de hoy todavía expresa ese miedo a vivir de forma autónoma, ya que es capaz de detectar ciertas carencias en cuanto al mantenimiento de una vivienda y una rutina, por ello, agradece poder estar aquí con nosotros/as, ya que siente esta relación de ayuda como positiva que le aporta un aprendizaje y oportunidad de mejora para poder crear y mantener hábitos de vida saludable que aseguren una calidad de vida.

Por último, nos preguntamos qué le diría a una persona joven que esté comenzando a presentar síntomas compatibles con un problema de salud mental.

“Le diría que midiera las juntas, que mire con quien va, que busque amigos de verdad, redes de apoyo y procure tener una vida sana. Que intente conocerse a ti mismo, que tira pa l’ante”. –

 

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