Mentalia Puerto

Valencia es la cuna del cultivo arrocero en España. En el siglo VIII lxs árabes introdujeron este cereal en estos terrenos pantanosos que reúnen las características idóneas para el cultivo del arroz. Desde entonces, en los campos de La Albufera podemos encontrar grandes arrozales.

Historia de la paella

Según lxs expertxs este plato surgió en las zonas rurales de Valencia, entre los siglos XV y XVI, por la necesidad que tenían lxs campesinxs y pastorxs de una comida fácil de preparar con los ingredientes que tenían a mano en el campo. Siempre la comían por la tarde.

En sus orígenes, los ingredientes eran las aves, el conejo de campo o liebre, las verduras frescas que se tuvieran al alcance, arroz, azafrán y aceite de oliva, que se mezclaban en la paella con agua y ramas de naranjos. Todo se cocinaba a fuego lento.

Actualmente la paella es un plato típico de Valencia que se prepara para festejar días señalados o para festejar las reuniones de seres queridos.

En las viviendas tuteladas de Mentalia Salud también son muy demandadas los fines de semana.

Os dejamos un vídeo de la elaboración en nuestra cuenta de Instagram.

@ocioytiempolibre.puerto

@domusvi.es

Otoño…

Árboles de mil colores,

con hojas caídas a los alrededores,

con éstas,

podemos llenar mil contenedores

 

És la historia de nunca acabar

para los que deben recabar.

Grandes profesionales, 

muchos y puntuales.

Muchos de ellos pasan desapercibidos

parecen grandes árboles caídos.

 

Hojas frondosas

tapan grandes baldosas, 

dejando alfombras de tonos otoñales

por los rincones de nuestras queridas ciudades.

 

El club de los poetas vivos.

Taller de poesía para el programa de creatividad en Mentalia Puerto.

 

El estómago es considerado el “segundo cerebro” del cuerpo humano, posee gran cantidad de neuronas situadas en el tubo digestivo.

Desde hace unos años, al estómago, muchos lo apodan como “el segundo cerebro”. Ese cerebro y su compleja comunidad microbiana influyen en nuestro bienestar general.

Así que los médicos tienen cada vez más claro que la función de nuestro sistema digestivo va mucho más allá de simplemente procesar la comida que ingerimos. Es más, los médicos están investigando, para el tratamiento de enfermedades mentales o del sistema inmunológico.

 

El cerebro y el estómago están directamente conectados a través del nervio vago (de gran importancia en el sistema digestivo, ya que coordina movimientos). Esta conexión, que une a los 500 millones de neuronas del estómago con los 100 billones de neuronas del cerebro, ocurre en ambas direcciones, por lo que si algo pasa en uno, el otro reacciona.

 

El impacto de la microbiota intestinal (barrera que protege al organismo de bacterias patógenas que viven en el intestino)  repercute en nuestra salud, nuestra forma de pensar, de percibir la realidad y en las decisiones que tomamos.

Otra conexión entre el cerebro y el estómago que conviene tener en cuenta es que, mostramos un comportamiento más agresivo cuando tenemos el estómago vacío. Una de las razones es que la dieta es la principal fuente de triptófano, un aminoácido necesario para que el cuerpo produzca uno de los neurotransmisores que controlan las emociones a nivel cerebral, la serotonina. Y, por lo tanto, el triptófano y la serotonina disminuyen cuando no se come, incrementando la agresividad.

Vamos a compartir algunos datos sorprendentes sobre nuestro “segundo cerebro” (por Megan Rossi, especialista australiana en salud intestinal):

  1. Un sistema nervioso autónomo. “Tiene su propia autonomía para tomar decisiones, no necesita que el cerebro le diga qué hacer”. Este sistema se extiende por el tejido que cubre el estómago y el sistema digestivo, y tiene sus propios circuitos neuronales.

 

  1. El 70 % de las células de nuestro sistema inmune vive en el intestino. Eso hace que la salud de nuestro intestino, sea clave para nuestra inmunidad ante las enfermedades.

 

  1. El 50 % de las heces son bacterias. No son solo restos de comida: alrededor de la mitad de nuestras heces, son bacterias, muchas de ellas, son buenas y por eso los trasplantes de heces pueden ser una forma de tratamiento vital para algunos enfermos con un microbioma intestinal debilitado (cómo un trasplante de heces de otra persona en el intestino te podría salvar la vida).

 

  1. Cuanto más diversificada la dieta, más diverso el microbioma. En nuestro intestino viven trillones de microbios, a los que les gustan distintos alimentos. Estos microbios son clave para la digestión porque su actividad le permite a nuestro cuerpo absorber ciertos nutrientes de los alimentos. Por esto el microbioma intestinal mejora con una dieta diversa, asociado a una mayor salud intestinal y por lo tanto a un mayor bienestar general.

 

 

  1. Tu intestino está ligado a tus niveles de estrés y a tu estado de ánimo. La serotonina (neurotransmisor) afecta a muchas funciones corporales y está asociada a muchos trastornos psiquiátricos. Su concentración puede verse reducida por el estrés e influye en el estado de ánimo, la ansiedad y la felicidad.

 

  1. Si te da miedo un alimento, sentirás que te hace daño. Hay gente que cree, a veces por una “moda” pasajera, que el gluten o la lactosa les va a hacer daño, sin que tengan realmente una alergia o una intolerancia. “Creencias que pueden desencadenar problemas intestinales”.

 

  1. Tú puedes mejorar tu salud digestiva y tu microbioma intestinal. Siguiendo una dieta diversa, bajando el nivel de estrés con técnicas de relajación, evitando el alcohol, la cafeína y las comidas picantes, y tratar de dormir mejor.

Con esto, es de relevancia importancia, seguir una dieta variada, ya que ayuda a que distintos microbios prosperen con distintos alimentos y por eso el microbioma intestinal mejora con una dieta diversa y por lo tanto, mejora nuestra salud en general.

Por ello, en Mentalia, se desarrollan talleres de vida saludable, como es, el de seguir una dieta sana y variada, a través de menús adaptados y elaborados por nutricionistas y desde un control y seguimiento por parte de profesionales sanitarios (médico y enfermeros/as) y profesionales sociosanitarios (educadores sociales).

Así que cuiden lo que coman y demos un mimo extra a nuestros “cerebros”.

Empezamos la semana con muchas ganas, ya que hoy muchxs de lxs usuarixs de Mentalia Puerto empiezan o retoman los cursos formativos.

Gracias al programa formativo – laboral de Mentalia Puerto conocemos la oferta de cursos formativos y/o ocupacionales que se realizan en la ciudad de Valencia y en función de los gustos y preferencias se realizan las matrículas.

Y es que los cursos formativos son muy beneficiosos, no solo por el aprendizaje curricular sino también por lo que implica la asistencia, la rutina, las relaciones sociales y responsabilidad, fundamentales para nuestro desarrollo personal.

El 76% de lxs usuarixs del programa empiezan hoy y el 4% restante lo harán antes de que finalice el año.

¿Y tú, estás realizando algún curso ocupacional y/o formativo?

¡Desde Mentalia Puerto te animamos!

Actualmente, nos encontramos inmsersos en una situación de crisis de recursos, energética y ambiental, con unas consecuencias que ya estamos notando en nuestras vidas: el encarecimiento de los recursos energéticos, escasez de materias primas, desigualdades sociales, grandes niveles de contaminación, sequías, fenómenos meteorológicos extremos…

Por ello debemos utilizar los recursos de una forma responsable, eficiente y de manera respetuosa con el medio ambiente, con la sociedad y con nuestra salud. En los últimos años se están desarrollando formas alternativas de consumo y de relación con nuestro planeta para reducir esas consecuencias adversas haciendo una gestión de los recursos más sostenible.

Una de estas formas es lo que se conoce el consumo consciente. El consumo consciente es la elección de productos y servicios no solo en base a su calidad y precio, sino por su impacto ambiental y social, y la conducta de las empresas que lo elaboran. Ello requiere que nos tomemos un tiempo para buscar información sobre los productos que consumimos y las formas y condiciones de producción de las empresas, y para replantearnos nuestra forma de consumo.

En esta fase previa debemos buscar información sobre la producción de algunos bienes como los materiales utilizados, las consecuencias que se producen en el entorno, las condiciones laborales de los trabajadores y cómo nos afecta todo ello a nuestra propia salud.

Lo primero que debemos hacer es tomarnos un tiempo para replantearnos nuestras necesidades reales ¿realmente lo necesito? De esta manera podemos priorizar nuestras necesidades y reducir el consumo de cosas que no necesitamos.

Pero ¿y qué podemos hacer nosotrxs en nuestro día a día? Nosotrxs también podemos reducir el impacto ambiental y social cambiando algunos hábitos para poder mejorar la gestión de nuestros recursos.  Os proponemos algunas claves para incorporar estos hábitos a nuestras vidas.

· REDUCIR:

  • Evita compras compulsivas que no necesitas y acabarán en la basura o en el fondo de un cajón. Compra solo si es necesario, comprar no aporta felicidad o satisfacción.
  • Optimiza el gasto energético haciendo un uso más eficiente de la energía de nuestros electrodomésticos haciendo pequeños cambios en nuestras rutinas para disminuir el gasto energético en la calefacción o refrigeración.
  • Cambia hábitos diarios como realizar una ducha en vez de tomarnos un baño, cerrar el grifo del agua mientras nos cepillamos los dientes, o evitando productos de usar y tirar y sustituyéndolos por otros reutilizables.
  • Utiliza el transporte público siempre que sea posible, compartiendo el transporte podremos reducir el gasto de combustible.

· CONSUMIR SIN COMPRAR: OTRAS ALTERNATIVAS

  • Intercambia productos de segunda mano como ropa, muebles, aparatos tecnológicos…
  • Utiliza materiales desechados para transformarlos en objetos útiles. Además es una forma de desarrollar nuestra creatividad mientras reducimos el gasto de nuevos materiales.
  • Siempre que sea posible, se preferirá reparar a comprar algo nuevo y arreglar antes de tirar. De esa manera, se evitará potenciar el gasto energético y contaminante que conlleva un producto nuevo. Pintar, restaurar, tapizar, una buena limpieza son algunas opciones para darles una nueva vida que además permiten desarrollar nuestra creatividad y psicomotricidad en actividades de restauración, costura, carpintería, manualidades.

· COMPRA CON CRITERIO: OPCIONES MÁS SOSTENIBLES 

  • Adquiere bienes reutilizables, con bajo impacto ambiental y elige empresas que aseguren unas condiciones dignas a sus trabajadores y con una relación respetuosa con el medio.  Elegir los productos y servicios de empresas comprometidas con la sostenibilidad y el derecho de los trabajadores es una actitud y una forma de consumo más responsable y sostenible.
  • Compra en comercios de cercanía y productos de temporada. El transporte de mercancías es uno de los sectores con mayor uso de combustibles y con mayores consecuencias contaminantes para el medio. Además es una forma de apoyar a los productores locales y evita el impacto económico y medioambiental del transporte.
  • Si es posible, elige fuentes de energía renovable. Cada vez hay más opciones disponibles que permiten evitar residuos dañinos para apostar por una energía limpia y más sostenible.

¿Y cuándo lo tenemos que tirar a la basura?

Cuando vayamos a tirar los residuos podemos clasificar los desechos utilizando correctamente los diferentes contenedores de reciclaje. Así podremos facilitar la economía circular y reducir la contaminación y la basura generada.

Adquiriendo algunos de estos hábitos podemos ayudar a reducir el impacto ambiental y social haciendo un mundo más sostenible y con un mayor bienestar.

Entre todxs debemos cuidar de nuestro planeta, nuestra sociedad y nuestra salud.

¿Y tú? ¿Ya has incorporado alguno de estos hábitos? ¿Cuáles son tus trucos para reducir el impacto ambiental y social del consumo?

Seguro que muchos de nosotros alguna vez hemos escuchado decir que la práctica del ejercicio físico es  una de las grandes aliadas de nuestra salud mental. Pero, ¿es esto cierto?, ¿merece la pena hacer un pequeño esfuerzo para tener una buena salud mental?, ¿puede reducir el ejercicio físico nuestro nivel de estrés?

Vivimos tan apresuradamente que pasamos de una cosa a otra sin darnos cuenta, con el objetivo de ir tachando cosas de la lista para terminar lo más pronto posible y descansar. Esta forma de vida no nos permite pararnos un instante y escuchar nuestro cuerpo. La mayoría de las veces en nuestros momentos libres optamos por tumbarnos en el sofá a ver  una serie, ponernos a mirar el móvil, las redes sociales… (Que también está bien hacerlo pero sin entrar en un bucle diario), pero poca veces cogemos las zapatillas y nos ponemos manos a la obra. No pensamos que practicar deporte con regularidad nos reportaría tantos beneficios físicos como psicológicos, cuando nos acomodamos entramos en un sinfín de vagancia y pensamientos de comodidad. Como bien dice el proverbio griego “Mens sana in corpore sano”.

En general el ejercicio físico nos hace sentir bien, como bien han podido comprobar algunos científicos la práctica de ejercicio físico provoca un aumento de endorfinas, unas sustancias que producimos de manera natural para aliviar el dolor y que también están vinculadas con la sensación de tranquilidad y felicidad. Por eso, después de practicar deporte solemos sentir una sensación de relajación y satisfacción. Así que es recomendable a todas aquellas personas que sufren depresión practicar algún deporte, ya que puede ser como un remedio natural para ayudarles a llevarlo de una manera más llevadera.

Al realizar ejercicio relajamos nuestros músculos y conseguimos respirar mejor, esto ayuda a combatir el estrés y la ansiedad de forma más eficaz. Con estos dos factores podemos ayudar a nuestro mecanismo a eliminar adrenalina que nos provoca llegar a vivir las situaciones de estrés.

Uno de los objeticos más importantes que tenemos en Mentalia Puerto es realizar ejercicio físico para evitar el sedentarismo de las personas usuarias. Nuestra motivación con ellos intentamos que sea mutua y que sean ellos también los que nos promuevan a los/las trabajadores/as a tener una vida más activa y sana. Al fin y al cabo se trata de enseñarnos y aprender unos de otros, ¿verdad?

Hablando con las personas usuarias de las viviendas tuteladas de Mentalia Puerto coincidimos con que a la mayoría nos gusta realizar actividades físicas en grupo. Porque nos complace estar rodeados de gente y disfrutar de esos pequeños momentos. Por lo que para nosotros siempre ha sido importante hacerle  un hueco al deporte en nuestra agenda semanal.

Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan formas de adaptación a ciertos estímulos que se presentan ante un individuo. Estos estímulos pueden ser: una situación estresante, la presencia de una persona, un suceso e incluso un recuerdo o pensamiento. Paul Ekman (1979) psicólogo, investigador y profesor, fue pionero en el estudio de las emociones y su expresión facial. Identificó 6 emociones básicas y prácticamente universales en todas las culturas. Según sus estudios estas son: Miedo, tristeza, ira, alegría, sorpresa y asco.

Todas estas emociones son necesarias para la supervivencia humana. Aunque algunas nos hagan sentir ciertamente incómodos, pueden salvarnos de situaciones que ponen en peligro nuestra vida. Por ejemplo, el miedo, ante una situación peligrosa, nos prepara para la lucha o la huida.

Pero, ¿Qué sucede cuando una emoción como el miedo o la tristeza permanece activada de manera permanente? Según la reputada psiquiatra Marian Rojas Estapé: Nuestros pensamientos y sentimientos alteran nuestro mundo interior. Tienen un impacto importante en la mente y en el organismo. Los pensamientos y las emociones negativas como ira, rabia, frustración, desesperanza, alteran el riego sanguíneo en el centro del optimismo del cerebro, la corteza prefrontal izquierda. Nuestra mente no distingue realidad de ficción. Por tanto, cualquier pensamiento que nos aturda, nos obsesione, tiene un reflejo en el cuerpo. Los estados de alerta y estrés permanentes, generan la hormona del cortisol, que de forma crónica induce cambios en el cuerpo: a nivel gastrointestinal, neurológico, alteración en la tiroides, disminución del sistema inmunológico, muerte de neuronas en el hipocampo (zona de memoria y aprendizaje), cansancio, tristeza, apatía, y un largo etc.”

Todos hemos sentido miedo ante situaciones que no han pasado y que, quizá, ni siquiera sucedan en el futuro. Por ello, es importante ser conscientes de los pensamientos que estamos teniendo y la emoción que estos generan. Para contrarrestar el efecto del cortisol en nuestro organismo, tenemos una hormona que puede vencerlo y esta no es otra que la oxitocina.  La oxitocina es la “hormona de la felicidad y la confianza” ¿Cómo podemos generarla? El método es sencillo y está al alcance de todos: hacer deporte, compartir tiempo con seres queridos, realizar actividades placenteras. En definitiva, aumentar la frecuencia de actividades que nos hagan sentir bien. Cambiando nuestros hábitos podemos cambiar nuestras emociones, y por ende mejorar nuestra salud, bajando los niveles de Cortisol y aumentando los niveles de Oxitocina.

Como dice Marian Rojas: “No es magia, es ciencia”.

El cambio climático es la mayor amenaza a la que nos enfrentamos. Lo estamos viendo pasar ante nuestros ojos: aumento de la temperatura de la Tierra (ahora 1,1 °C más elevada que a finales del siglo XIX), sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad.

Las consecuencias las sabemos, pero la inacción es patente. Según los últimos informes de la ONU, científicos y organizaciones gubernamentales, limitar el aumento de la temperatura global a no más de 1,5 °C nos ayudaría a evitar los peores impactos climáticos y a mantener un clima habitable. Sin embargo, según los actuales planes nacionales sobre el clima, se prevé que el calentamiento global alcance unos 3,2 °C para finales de siglo.

El cambio climático no solo impacta en el medio natural y sus consecuencias también la notamos en nuestra salud.

 

El cambio climático impacta en la salud mental

Por raro que les suene a muchos, el cambio climático también afecta a nuestra salud mental. Así lo apuntan los especialistas y organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS). En un nuevo informe de políticas, publicado con motivo de la conferencia Estocolmo+50, se llega a la conclusión de que el cambio climático plantea graves riesgos para la salud mental y el bienestar.

Las conclusiones del informe de políticas coinciden con las de un informe reciente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Según este equipo de especialistas, la rapidez del cambio climático supone una amenaza cada vez mayor para la salud mental y el bienestar psicosocial, al provocar trastornos que van desde el malestar emocional hasta la ansiedad, la depresión, el dolor o las conductas suicidas.

“Los efectos del cambio climático están cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana, y existe un escaso apoyo especializado en materia de salud mental para las personas y las comunidades que se enfrentan a peligros relacionados con el clima y a un riesgo a largo plazo”, explica la directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, María Neira.

Los efectos del cambio climático en la salud mental también son desiguales, debido a factores tales como la situación socioeconómica, el género o la edad. Según una encuesta de esta organización que se llevó a cabo en 2021 en 95 países, solo 9 de ellos habían incluido, hasta la fecha, el apoyo en materia de salud mental y psicosocial en sus planes nacionales sobre salud y cambio climático.

Un informe publicado en 2021 en Lancet Countdown sobre salud y cambio climático encontró que los aumentos extremos de calor plantean diversos riesgos para la salud mental en todo el mundo, que van desde estados afectivos alterados hasta un aumento de los ingresos hospitalarios relacionados con la salud mental y tendencias suicidas.

La Hipertensión Arterial es una patología crónica caracterizada por la elevación continua de las cifras presión arterial por encima de los límites establecidos. Constituye un grave problema de salud por su elevada prevalencia (afecta aproximadamente a un 25% de la población adulta mundial), por las discapacidades que provoca así como por su elevada mortalidad.

La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo en el desarrollo de enfermedad coronaria, cerebrovascular, renal, arterial periférica, etc.

Es una de las enfermedades denominadas como “silenciosas”, puesto que suele pasar desapercibida en el paciente o con síntomas poco claros.

La hipertensión arterial es una enfermedad que “no se cura”, si no que “se controla”, por lo que el tratamiento implica cambios en el estilo de vida. Para el buen control es imprescindible una reducción del peso corporal, reducir la sal en la dieta, realizar actividad física de forma regular, moderar el consumo de alcohol y cafeína y abandonar el tabaquismo.

Por otro lado, existen una serie de factores ambientales y psicológicos que pueden condicionar nuestra salud física elevando los niveles de presión arterial. En estos casos, no es necesario recurrir a la farmacología, sino que hay una serie de estrategias para normalizar valores. Entre ellas se encuentran la musicoterapia junto con técincas de respiración que se detallan a continuación:

  • Ejercicios 4-7-8: Consiste en inhalar por la nariz cuatro segundos, aguantar siete segundos y exhalar por la boca durante ocho segundos.
  • Respiración equitativa (Sama-Vritti): Se trata de inhalar por la nariz cuatro  segundos y exhalar por la boca otros cuatro.
  • Ejercicios de respiración 30 segundos: Se realizan seis respiraciones completas de una duración de 5 segundos cada una de ellas.
  • Respiración diagramática.

Por tanto, los profesionales de la Salud aconsejamos a la población general promover de su salud manteniendo unos hábitos de vida cardiosaludables.

Salud mental y trabajo. Trabajar teniendo un problema de salud mental, ¿Es posible?

Tenemos la suerte de contar con Isaac y Cristóbal, dos usuarios de Mentalia San Vicente que nos cuentan su experiencia y cómo ellos viven la inserción laboral desde una vivienda tutelada.

Desde luego, nos queda claro con lo que nos cuentan que para nada es INCOMPATIBLE, al contrario, perciben el trabajo como una oportunidad para la estabilidad, autonomía, desconexión, entretenimiento, mantener la mente ocupada y por supuesto, como medio para adquirir independencia económica al margen de su prestación.

Isaac de una forma muy natural, nos habla de que “en esta vida no hay nada gratis” y argumenta que “la prestación no es suficiente para vivir”, ya que busca una mayor autonomía y es consciente de que únicamente mediante el ingreso de su prestación no podría llegar a tener una vida independiente. Por ello, comenta su necesidad de “buscarse la vida”. Cristóbal no puede estar más de acuerdo con Isaac en estas palabras.

Por otro lado, indagamos en los sentimientos que despierta en ellos el mantener una vida laboral activa, en la que ambos coinciden que les provoca un sentimiento de utilidad, por una parte a nivel individual pero no olvidemos también a nivel social, aspecto de gran importancia cuando hablamos de problemas de salud mental. También se sinceran y nos cuentan el miedo que una vez sintieron al iniciar la relación laboral después de estar tanto tiempo fuera del mercado, ya que supone una ruptura de su rutina habitual y la presión de sentir que tienen una responsabilidad, unos horarios y objetivos que cumplir.

“Al principio sentí un poco de miedo por llevar tanto tiempo fuera del entorno laboral, pero cuando empecé me sentí útil, que podía hacerlo” -Cristóbal.

Isaac destaca la importancia de la formación, “te da la base y los contactos para empezar”. Agradece también la importancia de la ayuda de diversas fundaciones dedicadas a la inserción laboral de personas con discapacidad, así como a las personas profesionales del recurso, que les han guiado y motivado en su realización de cursos y búsqueda de empleo.

Surge también un tema delicado, los prejuicios de la sociedad hacia las personas con problemas de salud mental. Ambos coinciden también en que quizá es debido al desconocimiento de la sociedad, y ellos, en aras de ayudar a eliminar estos prejuicios, hablan sin tapujos de su diagnóstico y de la importancia de la adherencia al tratamiento que les permite desarrollarse sin ninguna dificultad y con total normalidad en cualquier empleo.

Por último, pero no menos importante, dedican unas palabras para motivar a otros compañeros/as a buscar trabajo.

“Que no olviden la formación y lo den todo en la práctica, hay que tomarse la vida en serio e ir a por todas” -Isaac.

“Que le pongan ganas e interés, porque de esa forma se consigue todo en la vida. Pero lo más importante, que no se desanimen por la enfermedad, que luchen por sus derechos, que es posible tener una estabilidad laboral a pesar de todo” -Cristóbal.