Mentalia Puerto

Los síntomas negativos se denominan de este modo, porque la persona pierde una serie de facultades o le resulta muy difícil hacer cosas que a los demás nos parecen sencillas.

Los síntomas más frecuentes son:

  • Alteraciones del afecto: se trata de una dificultad especial para transmitir sentimientos, de forma que las personas que lo padecen, se vuelven poco expresivos. En ocasiones no miran a la cara cuando hablan o no cambian de expresión cuando cuentan una cosa agradable o desagradable, su tono de voz puede ser monótono, las manos poco expresivas cuando hablan y, en general, cambia la vivacidad de la mirada.
  • Empobrecimiento del pensamiento: muchas personas con TMG, refieren que les cuesta “pensar”, hablan poco y las respuestas tienden a ser breves y concretas. A veces hablan más, pero lo que dicen puede ser siempre lo mismo precisamente por la falta de ideas. En otros casos, prácticamente no hablan o contestan con monosílabos.
  • Falta de energía: suele manifestarse en la conducta. Están siempre cansados. Cualquier cosa que tengan que emprender, suele ser una tarea dificilísima. Es uno de los síntomas que más crea en el entorno social de la persona porque suele confundirse con falta de interés o mala voluntad. Las personas que padecen este síntoma, se sienten incapaces de levantarse de la cama por la mañana, les falta impulso para hacer las tareas más simples y además, pierden el cuidado en otras áreas de vida diaria, como puede ser el aseo o el arreglo personal. Es cierto que la medicación puede dar sueño y dificultades para levantarse por la mañana, pero la falta de energía y motivación, es un síntoma de la enfermedad que está producido por la falta de estimulación de algunas áreas del cerebro.
  • Dificultades para disfrutar (anhedonia): pierden la capacidad de sentir placer y, por lo tanto, pierden la ilusión y el interés por lo que les rodea. Esto se nota en que no disfrutan en actividades que normalmente consideramos placenteras. No tienen intereses, ni hobbies, o si los tienen, son muy limitados (ej. la persona pasa todo el día con los cascos escuchando música o frente a la televisión, independientemente el programa).
  • Dificultades en la atención: tienen disminuida la capacidad para mantener la atención y, por lo tanto, les resulta muy difícil concentrarse en alguna tarea. Por eso, se vuelven extremadamente difíciles algunas tareas, aparentemente elementales. Las dificultades de atención son las que explican que, muchas de estas personas, no puedan seguir estudiando a pesar de su inteligencia o que no puedan mantener el interés en una actividad durante mucho tiempo a pesar de que hagan esfuerzos.
  • Dificultades para relacionarse (asociabilidad): estas personas dejan de salir con amigos, tienden al aislamiento, hablan poco y apenas se comunican. Puede decirse que pierden la habilidad de relacionarse socialmente.
  • Enlentecimiento: puede afectar a la velocidad con la que hacen las cosas (tardan más en levantarse, vestirse, poner la mesa, etc.) o a las ideas (tardan más en responder cuando se les pregunta, les cuesta pensar).

Una de las consecuencias de este grupo de síntomas es el conflicto en las relaciones interpersonales. Cuando hay síntomas positivos como alucinaciones, las personas que rodean a la persona que lo padece, se muestran muy preocupadas y es evidente que se trata de este grupo de trastornos. Pero cuando aparecen síntomas por pérdida de capacidades, la situación no se comprende tanto porque no es tan evidente. Entonces surge la preocupación y los comentarios “cargados” de estigma que en tantas ocasiones hemos oído alguna vez: “es que no pone de su parte”, “no hace nada”, “es un vago”, “es un desconsiderado”, “es un egoísta”, “nadie le importa”.

El problema es que muchas personas diagnosticadas con algún trastorno de este tipo, debutan con estos síntomas y los síntomas psicóticos aparecen mucho después. Los síntomas por pérdida de capacidad o negativos, son tan confusos que, a pesar de que suelen aparecer primero, la persona que lo padece y sus familiares consultan a un profesional cuando aparecen los síntomas psicóticos, que son los que dan la voz de alarma.

Lo más frecuente es, que el tratamiento con medicación controle los síntomas psicóticos y persistan los demás.

Por todo lo mencionado, es tan importante dar voz y conoce esta sintomatología que afecta a la gran mayoría de personas con un TMG para poder comprender y empatizar más con su día a día

La ciencia ha demostrado que la lectura beneficia la salud mental de las personas.

Ayuda a que el cerebro y el cuerpo se relajen, a que el paciente aumente su inteligencia emocional, desdramatice la situación que vive y no se sienta solo. Leer libros de ficción, como novelas o poesía, pueden ayudar a que nos sintamos identificados con un personaje o situación, desarrollemos nuestra creatividad e imaginación y seamos capaces de “trasladarnos” a otra realidad, aprendiendo a ser más empáticos.

 Leer también mejora el sueño, lo que favorece el descanso y potencia las habilidades sociales.   Es más, leer se podría considerar como una forma de meditación, ya que requiere de relajación y de plena concentración.

 Sobra decir que leer también aumenta tu nivel cultural, ya que amplía tu vocabulario y estimula tu inteligencia.

Los principales beneficios para nuestro cerebro del hábito de la lectura son:

Conexiones neuronales.  Estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones neuronales. Un cerebro activo no solo realiza mejor sus funciones, sino que incrementa la rapidez de la respuesta. Mientras leemos, obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas.

Reserva cognitiva.  Han sido muchos los estudios que han relacionado el nivel de lectura y escritura con un aumento de la reserva cognitiva.  “Se ha comprobado que cuanto mayor reserva cognitiva posee un individuo, mayor capacidad tiene su cerebro para compensar el daño cerebral generado por ciertas patologías”. Debido al envejecimiento progresivo de la población, en los próximos años, el número de afectados por demencia, principalmente alzhéimer, crecerá exponencialmente. “Leer retarda y previene la pérdida de la memoria, por lo que permitiría retasar la aparición de estas enfermedades y reducir el número de casos”

Antiestrés. Leer, sobre todo relatos de ficción, puede ayudar a reducir el nivel de estrés, que es origen o factor de empeoramiento de muchas dolencias neurológicas como cefaleas, epilepsias o trastornos del sueño. Además, leer un poco antes de irnos a dormir, puede ayudar a desarrollar buenas rutinas de higiene de sueño.

Todo son ventajas… os animáis a leer?

¿CUÁLES SON LAS POSIBLES CAUSAS DE LA PSICOSIS Y LA ESQUIZOFRENIA?

-ESTADO DE LA CUESTIÓN-

 

Se sabe que hay una serie de factores de riesgo, genéticos y ambientales, para desarrollar psicosis y esquizofrenia, pero se mantiene la incertidumbre acerca de cómo estos factores interaccionan entre sí para causar el trastorno (Tandon et al., 2008).

Factores genéticos.

En los que se refiere a los riesgos genéticos, tener un familiar cercano con psicosis o esquizofrenia es el mayor factor de riesgo para desarrollar un trastorno psicótico (Gilmore, 2010). Se ha estimado que el riesgo de por vida en un niño con un padre afectado sería del 13%, y del 46% cuando los dos padres lo están. Cuando es un hermano o un gemelo no idéntico el 10%, y del 48% en el caso de un gemelo idéntico (Stefan et al, 2002).

Sin embargo, aunque el riesgo genético es importante, el desarrollo del trastorno no es debido a un solo gen “esquizofrenia”, sino a muchos de ellos, cada uno de los cuales hacen un pequeña contribución (Sllivan et al., 2003). El riesgo genético también puede ser debido a acontecimientos raros pero importantes tales como supresión o duplicaciones de genes (The International Schizophrenia Consortium, 2008).

Los riesgos genéticos no son suficientes para explicar por qué algunas personas desarrollan psicosis y esquizofrenia, mientras que otras no lo hacen. Por ejemplo, la mayoría de las personas con psicosis y esquizofrenia no tienen un familiar afectado, por lo tanto, debe hacer también riesgos biológicos, ambientales y psicosociales.

 

Factores biológicos:

Los riesgos biológicos potenciales incluirían:

  • complicaciones antes o durante el parto (como infecciones, mala nutrición del feto durante el embarazo, el estrés maternal o trauma en el parto) (Mel et al, 2012)
  • el consumo de cannabis, sobre todo en la adolescencia (Aseneault et al., 2004)
  • padres de edad avanzada (Miller et al, 2011)
  • la estacionalidad del nacimiento (Davies et al, 2003) y
  • la exposición al parásito unicelular toxoplasma gondii (Torrey et al., 2012).

Factores psicosociales:

Los riesgos psicosociales potenciales serían como:

  • nacer en zonas urbanas y vivir en las ciudades (Vassos et al,. 2012)
  • adversidad en la infancia y de adultos, incluyendo vivir en zonas desfavorecidas, el abuso sexual, físico y emocional, la negligencia y la intimidación (Bebbington et al., 2004; van Presa et al, 2012) y
  • la inmigración o un país donde la mayoría de la población sea inmigrante ya que se trata de un proceso estresante (Cantor-Graae & Selten, 2005).

 

Departamento psicológico

 

 

 

 

Muchos estudios han demostrado que cocinar puede ser una actividad muy buena para nuestra salud y estabilidad emocional y por lo tanto, bastante terapéutica. Algunos pacientes con trastornos como ansiedad y depresión han presentado muy buenos resultados después de practicar sus habilidades en la cocina. El secreto está en que cocinar nos da una serie de metas que son fáciles de cumplir y por lo tanto mejoran nuestro ánimo.

Cocinar también puede aumentar tu creatividad: mientras preparamos ciertos platos, nuestra curiosidad por saber cómo funcionan y cómo combinar ciertos ingredientes aumenta, especialmente al hornear algo. Esto nos hace buscar diferentes recetas, ingredientes e incluso nuevos retos en la cocina. Es por eso que nuestra creatividad aumenta y también la confianza que viene al hacer algo nuevo.

La práctica de cocinar no solo alivia la mente, sino que también relaja el cuerpo. Te ayuda a entrar en el flujo de la actividad y alivia la tensión que puede aparecer en nuestros cuerpos cuando nos sentimos ansiosos o deprimidos.

Muchas organizaciones de salud mental enfatizan que una nutrición adecuada es una parte fundamental para mantener la salud del cerebro. La nutrición debería convertirse en un componente común y cotidiano de la atención de la salud mental. Y cocinar y hornear por ti mismo te permite ser más consciente de lo que estás poniendo en tu cuerpo y cómo reacciona a los diferentes alimentos y alimentos básicos.

Cocinar representa una actividad inmediatamente gratificante ya que al final, siempre hay algo que podemos comer.

En Mentalia Puerto se ha inaugurado una nueva cocina para disfrutar de unas recetas fáciles y sencillas de elaborar. Los talleres gastronómicos se realizarán por grupos burbuja en el cual los participantes realizarán una lista de la compra, se acudirá a comprar y posteriormente la elaboración de la receta, todo ello ayudará a la persona a comer sano, controlar las porciones, sentirse mejor consigo mismo, aumentar la creatividad y el bienestar emocional, aumentar la autoestima y fomentar la autonomía personal.

ANIMALES, GRANDES ALIADOS DE LA SALUD MENTAL

Cada vez son más las personas que deciden incorporar una mascota a sus hogares, dado los enormes beneficios que aportan tanto a niños como a adultos. Asimismo, en los últimos años, aumenta el número de hospitales que incorporan en el tratamiento a sus pacientes afectados con problemas de salud mental, diferentes terapias con animales que, entre otros beneficios, les permiten reducir la dosis de medicación a administrar al paciente.

Algo más que para sentirse acompañados en casa o dar una nueva oportunidad a alguna mascota que haya sido abandonada por sus anteriores dueños. Tener un animal de compañía como uno más de la familia es una buena idea, también para que la salud mental de sus dueños se vea beneficiada. Algo que se ha corroborado por parte de numerosos estudios que avalan lo bueno que resulta tener una mascota a nivel físico y emocional. Estos son algunos de esos aspectos positivos.

BENEFICIOS DE LAS MASCOTAS

A continuación se citan los beneficios concretos para el bienestar mental originados por tener mascota y cuidar de ella:

  1. Evitan el sentimiento de soledad

Contar con una mascota en el hogar ayuda a que la persona se sienta más segura de sí misma y más protegida. También puede ayudar a evitar estados como la depresión por sentimiento de soledad, ya que su compañía estimula el contacto físico y la comunicación. Puede que no hablen, o que no nos sigan la conversación, pero uno sabe, con total certeza, que no está solo en casa y que tiene compañía.

  1. Alivian la depresión

Las personas deprimidas no sienten el deseo de relacionarse. Cuando una persona mantiene un vínculo con una mascota, tiene un motivo para levantarse de la cama. Quizá no tenga ganas de hacer nada, pero sabe que debe darle de comer y en el caso de los perros, por ejemplo, sacarle a la calle. Es frecuente que la persona deprimida no se desahogue con nadie, pero quizá sí se siente capaz de hablarle a su mascota.

  1. Aumentan el sentimiento de felicidad

Los dueños de mascotas, tras compartir un rato de juegos, experimentan un aumento de oxitocina, se estimula la producción de serotonina y la dopamina, al mismo tiempo que el cortisol se disminuye, todas estas hormonas ayudan a disminuir los niveles de estrés y son un buen antídoto contra la depresión.

  1. Reducen el estrés

El equipo de la psiquiatra Sandra Baker de la Universidad Commonwealth de Virginia (EEUU) midió las ondas cerebrales de distintos dueños de perros antes y después de pasar un rato con ellos. Estos estudios han revelado que tener una mascota y acariciarla frecuentemente, ayuda a reducir los sentimientos de estrés, ansiedad y depresión. Por lo que se aconseja acariciar, jugar, pasear e incluso hablar con las mascotas para despejar la mente y sentir bienestar.

  1. Aumentan el sentido de la responsabilidad

Nos hacen responsables en su cuidado, y nos enseñan a plantearnos prioridades. Además de ser un compañero de juegos para los niños y niñas, crecer con una mascota es una oportunidad para enseñarles a ser responsables y a respetar a los animales. Los perros, por ejemplo se convierten en unos maestros excelentes, fuente inagotable de estímulos que despiertan los sentidos del individuo en cuestión.

  1. Mejoran la vida social

Con frecuencia, salir a pasear a la mascota es la excusa para conocer gente: en los parques se forman corrillos de dueños de perros que coinciden allí, hay desconocidos que se acercan a acariciar a un cachorro o surgen conversaciones sobre anécdotas o el cuidado de sus mascotas.

  1. Refuerzan la autoestima

Los dueños de mascotas tienen más probabilidad de tener una mayor autoestima, según concluyeron los científicos de las universidades de Miami y Saint Louis. Se ha observado también que personas con alguna dificultad de que leen en voz alta delante de su mascota refuerzan su seguridad y confianza en sí mismos, ya que las mascotas no se van a reír de cómo lo hacen o si se equivocan.

El eje intestino- cerebro

Los microbios y las células nerviosas que habitan en el intestino se comunican entre ellas y con el cerebro de forma bidireccional mediante lo que se conoce como eje intestino-cerebro. De esta manera, se mantienen continuamente informados sobre cómo van las cosas en ambos extremos.

El sistema nervioso entérico (la parte del sistema nervioso encargada de controlar el aparato digestivo) se conoce como el “segundo cerebro”, porque es capaz de actuar como una entidad independiente del sistema nervioso central, aunque se encuentra en comunicación constante con este a través de los sistemas simpático y parasimpático del sistema nervioso autónomo. Y es que la red de neuronas del intestino es muy extensa y compleja.

El nervio vago es la principal vía que conecta los 100 millones de neuronas del sistema nervioso entérico con la base del cerebro en la médula espinal. Aquí e existe un tráfico constante de sustancias químicas y hormonas que proporcionan información sobre si tenemos hambre o no, si estamos estresados, si hemos ingerido algún microbio que cause enfermedades, etc.

La serotonina funciona como neurotransmisor en el cerebro y en el sistema nervioso entérico. Aproximadamente el 90% de la serotonina del cuerpo se produce en las células enterocromafines de la mucosa intestital y las neuronas del sistema nervioso entérico, y el 50% de la dopamina, otra neurohormona que se libera desde las células neurohormona que se libera desde las células neuroendocrinas del intestino; las dos actúan, directa o indirectamente, en la modulación del comportamiento. De ahí que sea relevante la salud intestinal en relación con la ansiedad, la depresión, el estado de ánimo y otras disfunciones conductuales.

Los beneficios de la dopamina:

  • Dopamina= euforia, placer, esa sensación de cuando celebramos logros o nos enamoramos
  • Déficit de dopamina= falta de motivación o ilusión y energía, llorar o emocionarse con facilidad, ansiedad por el dulce
  • Alimentos que estimulan la dopamina:
    • Frutos secos como nueces y almendras
    • Semillas de sésamo, girasol y calabaza
    • Remolacha
    • Plátano, manzana
    • Chocolate negro >85%
    • Té verde
    • También el ejercicio físico y la música

 

Los beneficios de la serotonina:

  • Serotonina= tranquilidad y buen humor, dormir bien, buen nivel de autoestima. Tomar el sol hace que liberemos serotonina.
  • Cuando las hormonas sexuales (estrógenos) están altas, la serotonina suele estar más alta, por eso suele haber relación entre la menopausia (menor cantidad de estrógenos) y la depresión.
  • Déficit de serotonina= impulsividad, irritabilidad, estreñimiento, dificultad para conciliar el sueño, ansiedad por el dulce
  • Alimentos que estimulan la serotonina
    • Legumbres
    • Kéfir
    • Frutos rojos
    • Pavo
    • Nueces
    • Avena
    • Semillas de sésamo y chía
    • aguacate

 

 

Los trastornos psicóticos están caracterizados por una alteración global de la personalidad que provoca que las personas que los sufren tengan ideas y percepciones anormales, distorsionadas de la realidad.

 

Los trastornos psicóticos abarcan un abanico muy variado de afecciones. Cada persona tiene unas características individuales que hacen que el tratamiento psicológico deba ser único y adaptado. Sin embargo, se ha comprobado que ciertas estrategias han sido de gran ayuda para el tratamiento de este tipo de patologías.

 

Estas estrategias son indispensables a la hora de tratar con personas que padecen un trastorno de índole psicótico. Así pues, Brabban et al. (2017), nos propone el siguiente decálogo para llevar a cabo una buena terapia cognitiva basada en la evidencia para la psicosis (TCBEp) (Vallina, Fernandez, Lemos, 2019).

 

  1. Colaboración: Establecer unos objetivos compartidos y trabajar en colaboración para conseguirlos.

 

  1. Utilizar un lenguaje sencillo: Evitar toda terminología técnica que sea inaccesible, o que pueda producir la alienación de los usuarios del servicio (esquema, formulación, etc.), a menos que sea la preferencia del paciente. También se recomienda evitar el lenguaje médico (enfermedad, síntomas, etc.). Se indica la normalización, usar términos no médicos para discutir las experiencias de la persona (por ejemplo, escuchar voces o tener experiencias y creencias inusuales en vez de alucinaciones o delirios).

 

  1. Reconocer el contexto histórico: Reconocer el impacto perjudicial de las experiencias adversas de la vida, y no minimizar las experiencias dolorosas centrándose exclusivamente en el presente.

 

  1. Evaluar las valoraciones y las creencias (en lugar de desafiarlas): Es importante explorar el significado que tienen las creencias de los pacientes para ellos con una curiosidad genuina, y apoyarlos, para darle sentido a sus experiencias con sus propias expresiones.

 

  1. Tener cuidado con el modelo de vulnerabilidad al estrés: Específicamente, los terapeutas no deben sostener que es necesario evitar todo estrés para estar bien, ya que esto es incompatible con objetivos de recuperación como el trabajo y las relaciones. Tampoco se debería sugerir que solo los «vulnerables» se ven afectados por el estrés.

 

  1. Validar la experiencia del paciente: Una formulación cognitiva proporciona una manera de validar los pensamientos de una persona, sus emociones y comportamientos, demostrando que estos son comprensibles y no son «locuras» ni síntomas de enfermedad. Proporciona una justificación de por qué las personas experimentan sus problemas actuales.

 

  1. Proporcionar esperanza: La TCBp debe centrarse tanto en los objetivos personales del individuo como en los resultados previstos; identificar y trabajar para lograrlos y dar el mensaje de que son alcanzables es una forma de transmitir esperanza.

 

  1. Ofrecer una opción informada: Dejar claro que la terapia es opcional y requiere dedicación y un trabajo intenso por parte del paciente. Asumir que no todos querrán.

 

  1. Garantizar una formación adecuada: Proporcionar TCBp de alta calidad es difícil y no se debe intentar aplicar sin un extenso entrenamiento especializado.

 

  1. Garantizar el acceso a una supervisión de calidad: El apoyo y la supervisión continua deben estar permanentemente disponibles para los clínicos.

El yoga es una filosofía de vida basada en la búsqueda del equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu, para encontrar la plenitud que nos corresponde por naturaleza. Es una manera de vivir sanos, en todos los sentidos. Se podría definir como “el arte de aprender a volver a uno mismo”.

Esta práctica consigue la integración del movimiento con la respiración hasta que ambas dejan de ser dos entidades diferentes y se transforman en una sola. Su desarrollo se convierte en un agente de transformación sumamente potente que provoca cambios importantes en nuestra salud. De hecho, su uso es visto como una medicina preventiva o rehabilitadora ya que estimula los procesos metabólicos y anabólicos y mejora la circulación de energía, oxigenando el cuerpo.

Cuando hablamos del yoga, no solo podemos mencionar los beneficios fisiológicos, sino que debemos hacer referencia también a los efectos positivos que produce en la mente y el bienestar emocional. El yoga, por lo tanto, ayuda a reducir el estrés mental y emocional, llevándonos a un estado de calma y serenidad. Los pensamientos negativos van desapareciendo y los positivos se van acentuando.

Los estudios realizados durante décadas sobre esta práctica y sus beneficios para los trastornos mentales demostraron resultados óptimos para la recuperación de la persona. El yoga tiene efectos positivos sobre la depresión leve, ansiedad, estrés y problemas del sueño, incluso, en ausencia de tratamientos farmacológicos. También mejora los síntomas asociados con la esquizofrenia y el TDAH en pacientes con medicación.

Es una actividad individual que tiene implicaciones sociales. Algunos de los efectos del yoga es que las personas que lo practican interactúan con mundo, conectan de una manera más tranquila y razonable y mantienen relaciones sociales más positivas.

Los 6 beneficios más destacables de la práctica continuada del yoga son:

  1. Reduce el estrés
  2. Los estudios demuestran que la práctica del yoga reduce los niveles de cortisol, una hormona que se libera en respuesta al estrés.
  3. Mejora el humor
  4. La práctica del yoga aumenta los niveles de serotonina, neurotransmisor que participa en procesos como el de regular el humor o el apetitito, además de aumentar la producción de la melatonina, hormona que regula los ciclos del sueño.
  5. Mejora el humor
  6. Diversos estudios concluyen que la práctica regular del yoga produce mejoras significativas en personas con depresión y ansiedad de forma similar al ejercicio físico.
  7. Alarga la vida y previene las enfermedades degenerativas
  8. Mejora la concentración
  9. Las personas mejoran la concentración, coordinación, tiempo de reacción, memoria, el aprendizaje y muestran una mayor habilidad para resolver problemas.
  10. Mejora nuestras relaciones interpersonales, el cansancio mental y nos ayuda a controlar nuestras emociones, por lo que ayuda a superar fobias o episodios maníacos.

Namaste.

ESTIGMA Y SALUD MENTAL: DESTRUYENDO BARRERAS

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas podría sufrir un trastorno mental a lo largo de su vida. La depresión es la problemática de salud mental predominante en el mundo, seguido de la ansiedad, la esquizofrenia y el trastorno bipolar.

Además de tener que hacer frente a la propia enfermedad, las personas con problemas de salud mental tienen que enfrentarse a la discriminación y el estigma de la sociedad, generado por el desconocimiento general de la población.

Las representaciones sociales de las personas con enfermedad mental son negativas. Son muy comunes los prejuicios y estereotipos en torno a la peligrosidad, la agresividad, la impulsividad, la improductividad… Los medios de comunicación, a menudo, desarrollan la labor de perpetuar falsas creencias y estereotipos, generando rechazo de la sociedad. Los medios tienen una gran influencia sobre las actitudes de las personas. Por ello, la Confederación de Salud Mental España ha elaborado una guía de estilo para medios de comunicación en la que se recomienda la utilización de un lenguaje inclusivo que evite generar o mantener prejuicios.

Otra variante del estigma que afecta en el proceso de rehabilitación de las personas con enfermedad mental es el auto-estigma. Las personas que interiorizan los estereotipos y prejuicios negativos, experimentan una pérdida de autoestima. Estos estereotipos pueden ser percibidos con anterioridad por la persona, internalizándose de forma automática. Estas actitudes favorecen la autodevaluación, afectando de forma negativa en la búsqueda de objetivos.

El estigma hacía las personas con enfermedad mental, influye de forma negativa a la hora de encontrar un trabajo, una vivienda o de mantener relaciones sociales con amigos o pareja, afectando de forma negativa en la adaptación en la comunidad. El estigma produce atributos desacreditadores, convirtiéndose estos en el centro de la personalidad.

El papel de las asociaciones es fundamental. No solo es importante en cuanto a asesoramiento y soporte de las personas con enfermedad mental y sus familias, sino que también promueven la sensibilización del colectivo, impulsando la investigación y la prevención.

Es importante evitar usar palabras que puedan contribuir a fomentar estereotipos negativos. La utilización del lenguaje inclusivo es fundamental en la integración social de las personas con enfermedad mental.

Una de las principales causas del estigma del colectivo de personas con enfermedad mental es la desinformación. Por ello, la información y educación es una de las medidas esenciales para combatir el estigma. A través de campañas informativas sobre mitos y realidades, de concienciación en medios de comunicación, centros educativos u otras instituciones, de esta forma viviremos en una sociedad más inclusiva.

 

 

 

 

 

 

En Mentalia Puerto trabajamos con la herramienta terapéutica que nos ofrece un recurso tan universal como la música. Os ofrecemos un testimonio de una musicoterapeuta norteamericana, Molly Warren, que lleva trabajando con la música en diferentes contextos de la salud mental y la integración social.

 

Música para mis oídos, de Molly Warren.

He tenido la suerte de servir a muchos niños y adultos en diversos entornos de salud mental como musicoterapeuta. He escuchado historias de resistencia, fuerza y ​​adversidad. He trabajado con personas que han experimentado traumas, depresión, dolor, adicción y más. Estas personas no han venido a mí en su mejor momento, pero a pesar de sentirse perdidas o rotas, la música les brindó la oportunidad de expresarse y experimentar seguridad, paz y comodidad.

La investigación muestra los beneficios de la musicoterapia para diversas afecciones de salud mental, que incluyen depresión, trauma y esquizofrenia (por nombrar algunas). La música actúa como un medio para procesar las emociones, el trauma y el dolor, pero también se puede utilizar como un agente regulador o calmante de la ansiedad o la desregulación.

Hay cuatro intervenciones principales relacionadas con la musicoterapia:

1. Análisis lírico

Mientras que la terapia de conversación permite a una persona hablar sobre temas que pueden ser difíciles de discutir, el análisis de letras introduce un enfoque novedoso y menos amenazador para procesar emociones, pensamientos y experiencias. Se alienta a una persona que recibe musicoterapia a ofrecer información, letras alternativas y herramientas tangibles o temas de las letras que pueden aplicarse a los obstáculos en su vida y su tratamiento. Todos tenemos una canción con la que nos conectamos profundamente y apreciamos; el análisis de las letras brinda una oportunidad para que una persona identifique las letras de las canciones que pueden correlacionarse con su experiencia.

2.Reproducción de música de improvisación

Tocar instrumentos puede fomentar la expresión emocional, la socialización y la exploración de varios temas terapéuticos (es decir, conflicto, comunicación, dolor, etc.). Por ejemplo, un grupo puede crear una “tormenta” tocando la batería, palos de lluvia, tubos de trueno y otros instrumentos de percusión. El grupo puede notar áreas de escalada y desescalada en la improvisación, y el grupo puede correlacionar los “altibajos” de la tormenta con sentimientos particulares que puedan tener. Esto crea una oportunidad para que el grupo discuta más sus sentimientos.

3. Escucha activa de música

La música se puede utilizar para regular el estado de ánimo. Por sus aspectos rítmicos y repetitivos, la música involucra al neocortex de nuestro cerebro, lo que nos calma y reduce la impulsividad. A menudo utilizamos la música para igualar o alterar nuestro estado de ánimo. Si bien hay beneficios de hacer coincidir la música con nuestro estado de ánimo, potencialmente puede mantenernos atrapados en un estado depresivo, enojado o ansioso. Para alterar los estados de ánimo, un musicoterapeuta puede tocar música para que coincida con el estado de ánimo actual de la persona y luego cambiar lentamente a un estado más positivo o tranquilo.

4.escritura de canciones

La composición de canciones brinda oportunidades para expresarse de una manera positiva y gratificante. Cualquiera puede crear letras que reflejen sus propios pensamientos y experiencias, y seleccionar instrumentos y sonidos que reflejen mejor la emoción detrás de la letra. Este proceso puede ser muy valioso y puede ayudar a desarrollar la autoestima. Esta intervención también puede infundir un sentido de orgullo, ya que alguien escucha su propia creación.

Un ejemplo:

Cuando trabajaba en un centro de tratamiento residencial, me notificaron que un niño se negó a continuar reuniéndose con su terapeuta habitual. Aunque inicialmente dudaba en reunirse conmigo, pronto se emocionó por nuestras sesiones de musicoterapia.

En nuestra primera sesión, decidimos mirar la letra de “Carry On” de FUN. Le pedí que me explicara lo que significa ser una “estrella brillante”, que se menciona en los tiempos del serval en la canción. Esperaba que este niño de 8 años me dijera algo simple, como “significa que eres especial”. Pero me sorprendió cuando dijo, con total naturalidad: “Significa que eres algo que los demás notan. Significa que eres alguien a quien admirar y eres algo que ayuda a otros a navegar “.

Y así: esta letra ofreció la oportunidad de hablar sobre la autoestima, la resiliencia y la fuerza. La música le brindó la estructura y la oportunidad de procesar de una manera atractiva. Pronto, su terapeuta comenzó a asistir a nuestras sesiones para ayudar a construir una relación terapéutica más saludable. Su familia y maestros informaron una mejor regulación de las emociones y habilidades de interacción social. La musicoterapia había brindado innumerables oportunidades para construir relaciones saludables, al igual que lo ha hecho para miles de personas.

¡Pruébelo usted mismo! Consulte la Asociación Estadounidense de Musicoterapia para encontrar un musicoterapeuta certificado o con licencia cerca de usted.

 

Molly Warren, MM, LPMT, MT-BC recibió su Maestría en Musicoterapia con un enfoque en Psicología de la Universidad Estatal de Colorado. Warren se especializa en trabajar con personas con antecedentes de trauma y negligencia y otros trastornos del comportamiento. También tiene experiencia trabajando en un centro psiquiátrico agudo en el que ha trabajado con poblaciones de salud mental general de adultos, adolescentes y pediatría. Su filosofía es introducir modalidades novedosas y auténticas para alcanzar mejor las necesidades de sus clientes para crear una experiencia genuina e individualizada. Warren trabaja actualmente en su propia práctica privada, Olive Branch Therapeutic Services.

+ info: https://www.nami.org/Blogs/NAMI-Blog/December-2016/The-Impact-of-Music-Therapy-on-Mental-Health