EL BAILE ¿SALUD FÍSICA O MENTAL?
El baile o para muchos “el movimiento del alma” tiene infinidad de beneficios para las personas y su salud, tanto física como mental. Bailar, además de ser beneficioso para nuestro cuerpo, ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades mentales, es por eso que se trabaja en múltiples actividades con individuos de todas las edades y condiciones, teniendo en cuenta siempre sus necesidades y capacidades.
Destacando algunas de las características que benefician la salud física de las personas y que se ven potenciadas mediante la danza, se encuentran:
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Tonificación del cuerpo.
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Mayor resistencia y elasticidad.
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Mejora de la coordinación.
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Fomento de la psicomotricidad fina.
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Trabaja la agilidad y la rapidez.
Si bien es cierto que el baile como ejercicio físico ayuda a mantener el cuerpo saludable, también alivia el estrés y como los bailarines aseguran “El baile agota el cuerpo, pero recarga la mente”. Es por ello que también se pueden destacar diferentes beneficios en cuanto a la salud mental:
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Aumenta la autoestima y la confianza: la pérdida de la timidez y la seguridad que se adquiere al dominar el cuerpo se pueden trasladar a otros aspectos de la vida.
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Mejora las relaciones sociales: la diversión del baile se puede encontrar tanto solo como en equipo ya que permite conectar con los demás y con sus emociones sin necesidad de mediar palabra.
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Reduce el riesgo de padecer demencia: el practicar este ejercicio con regularidad hace que se trabaje la memoria proporcionando desafíos mentales, protegiendo así el cerebro a largo plazo.
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Ayuda a expresar las emociones: no es descabellado pensar que el cuerpo es capaz de expresar lo que con palabras muchas veces no se puede. La velocidad o formas de realizar los pasos pueden generar diferentes emociones tanto al bailarín como al espectador. Los pasos más lentos expresan tristeza o tranquilidad, algunos más explosivos y rápidos incitan a la rabia, así como miedo los más cerrados.
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Desarrolla la creatividad: al dejar fluir el cuerpo también lo hace la mente, es capaz de explorar nuevos caminos y eliminar tensiones.
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Reduce la ansiedad, el estrés y la depresión: al realizar una actividad se mantiene la mente ocupada, dejando a un lado pensamientos negativos y/o intrusivos y así induciendo a la vitalidad y a la tranquilidad. Es una forma de desconectar de los problemas y centrarse en el presente.
Por todas estas ventajas que se pueden obtener mediante el baile, se concluye que el beneficio es mayor cuanta mayor implicación hay en la práctica y que no es necesario sufrir de una enfermedad para realizarlo ya que, aunque tengamos una buena salud mental, es un recurso que proporciona un mayor bienestar.
¿Bailamos?