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Mediodía en la Residencia

Son las doce del mediodía. El patio de la “resi” acoge a un nutrido grupo de . Unos pocos se apretujan en aquel rincón del patio adonde llegan los rayos de un tibio sol de primavera. El cielo, apenas entrevisto debido a la caperuza que cubre el recinto, es cada día más azul, más limpio, más luminoso. Con el descenso de la contaminación a causa de las medidas de confinamiento, tal vez el cielo de las últimas semanas no se diferencie apenas del que contempló y plasmó Sorolla, el pintor de la luz, en lienzos de impagable belleza.

Hay otro espacio muy concurrido a estas horas de la mañana, “el kiosko”. Los usuarios aguardan pacientemente su turno para saborear un café bien caliente que tonifica y reconforta. Otros piden a las amables monitoras un tentempié antes de la hora de comer: un croissant, una ensaimada, etc.

Y, entre bocado y bocado, una estruendosa partida de futbolín, otra de billar o una de ping pong.

Los más sedentarios prefieren los juegos de mesa: el Scrabble es el juego estrella y Javi es un rival difícil de vencer. Pero también el ajedrez, el trivial, la oca, el parchís o el dominó.

Hay usuarios más solitarios que se refugian en las melodías que suenan a través de sus teléfonos móviles. La música de los míticos 80 es la que más se oye. Otras veces, la música viene del piano instalado en el aula de abajo a cuenta de Paco, que interpreta a los clásicos rozando el virtuosismo.

Otros usuarios, en fin, se inclinan por seguir la TV: informativos sobre todo, pero también programas de entretenimiento, ficción o documentales que propone Javi. Los hay que echan de menos el fútbol y tendrán que conformarse con seguir las partidas de futbolín, a veces muy reñidas. Los menos sintonizan sus transistores y otros simplemente fuman.

¡Ah!, me olvidaba: ya por la tarde, Nona, fiel a su cita diaria, nos pone en forma. Luego la merienda, “el kiosko” otra vez… y así van transcurriendo los días, las semanas con el mejor aliciente que compartimos todos: esperar, a veces con impaciencia, la ansiada llamada, mejor si es por video-conferencia, de nuestra familia y amigos, a los que estos días sentimos que queremos aún más.

Consuelo Simarro, escritora y profesora de lengua y .

*En Mentalia Puerto damos mucha importancia a la literatura. la escritura y la lectura. Trabajamos éstas en el Taller de Escritura Creativa que realizamos dos veces por semana