En nombre de los profesionales que formamos Mentalia El Viso, os damos la más cordial bienvenida a esta nueva herramienta de comunicación de nuestro centro. Este Blog tiene el objetivo de compartir actividades, noticias, vivencias y emociones de nuestro día a día. Una manera de explicar la vida del centro, de sus profesionales y de las personas que atienden, compartiendo su día a día.
Queremos que esta sea una herramienta interactiva y abierta, donde podamos informar, comunicar y, sobre todo, tejer complicidades entre todas las personas que quieran seguirnos, ya sean usuarios, familiares, amigos, profesionales, vecinos o cualquier persona que desee conocer las actividades que realizamos acompañando en su proyecto vital.
Nos hace mucha ilusión abrir esta ventana virtual: Nuestra intención es reflejar en ella la vida del centro y de compartir con todos los lectores las emociones que experimentamos todos los que convivimos en él.
Esperamos que sea una herramienta de su agrado y útil, especialmente, para los familiares de las personas que atendemos. Estamos seguros que este blog les acercará más a nuestra vida diaria y, de esta manera, podremos tejer más y mejores complicidades.
En el blog se podrá consultar el calendario de actividades que realizamos en el centro, se podrán ver imágenes de esas actividades y consultar otras informaciones de servicio… Y por supuesto, podrán dejarnos su opinión sobre aquello que publicamos porque queremos que ésta sea una herramienta bidireccional y compartida.
Todo el equipo de Mentalia El Viso estamos muy ilusionados con esta nueva herramienta. Deseamos que sea del agrado de todos.
El pasado miércoles 6 de septiembre tuvo lugar en el hospital un alta terapéutica.
Las despedidas tienen una gran importancia y nos dan mucha información de cómo persona la está viviendo según cómo se gestionen, por lo que es vital trabajarlas y darles su lugar. Es por ello que, cada vez que un paciente se va de alta, tiene su propio momento reservado al final del comunitario del día, para poder expresar lo que necesite y/o desee (solemos hablar sobre la ilusión por retomar la vida al completo fuera del hospital con los temores que ello pueda conllevar, recordamos anécdotas, agradecemos bidireccionalmente, etc.), así como para escuchar todo aquello que sus compañeros y terapeutas quieran decirle en ese instante tan especial para ellos que, sin duda, marca un antes y un después, abriéndose así un espacio de intercambio y de cierre de etapa, dando la bienvenida a lo que esté por venir.
Pues bien, nuestro paciente Drácula transmitió en su despedida un mensaje que le y nos gustaría mucho compartir con todos vosotros (y los demás testimonios que vayamos obteniendo a lo largo del tiempo, siempre voluntaria y anónimamente), con el deseo de que podáis también disfrutar de él y de la otra perspectiva que ello nos brinda, ya que nada de lo que podamos decir se acercará a lo que uno de ellos, que han vivido el proceso desde adentro en primera persona, puedan poner en palabras.
Durante los meses de verano, como actividad propuesta por la psicodramatista de nuestra unidad, nuestros pacientes han estado preparando con mucho esfuerzo e ilusión una obra de teatro creada por ellos mismos. El planteamiento de este proyecto tan complejo y especial ha supuesto el descubrimiento y/o la toma de conciencia de aspectos a trabajar (durante la creación del guión, los giros, las incidencias surgidas, los ensayos, las inseguridades e inquietudes que afloraban a medida que el proyecto tomaba forma…), tanto individual como grupalmente, con lo que ha sido una actividad altamente útil y movilizadora durante estos meses.
Decidieron crear una obra que representase en lo que consiste un hospital de día de estas características, los distintos momentos del tratamiento a los que la mayoría se enfrentan, y todas aquellas sensaciones y vivencias que les unen, a través de la escenificación de lo cotidiano, del día a día de un paciente que llega a nuestro hospital, dotándola con un tinte cómico y divertido, que sin duda no pasó inadvertido. También pusieron especial cuidado en los vestuarios y en la música, para que todo estuviese a punto.
Y finalmente llegó el gran día: el pasado 1 de septiembre, dando fin al verano y comienzo a septiembre, nuestros pacientes representaron la obra de teatro titulada “Tras la puerta de la mente” a la otra unidad del hospital y sus terapeutas, así como al resto del personal. Todos estaban muy nerviosos y emocionados, así como expectantes, y pudimos disfrutar de una magnífica escenificación y dramatización de la obra, llena de risas y alguna que otra lágrima de emoción al verse reflejados en lo que sus compañeros de hospital representaban. Así, nuestro elenco de actores y actrices se metieron en sus papeles como los mejores profesionales dando riendo suelta a la expresión de sus sentimientos y recibieron un gran aplauso. Fue realmente bonito y conmovedor poder disfrutar de ello, reconociendo las dificultades e imprevistos que han ido superando y la valentía mostrada, para regalarnos ese momento tan especial.
Desde este espacio, les felicitamos por el esfuerzo realizado y animamos a que continúen su tratamiento con la misma ilusión mostrada en la actuación. ¡Muchas felicidades y enhorabuena!
Septiembre
Desde hace unos días que a propuesta de los pacientes programamos para hoy una salida a un karaoke, y lo esperábamos con mucha ilusión. Hemos escogido un local cercano y hemos podido ir tranquilamente dando un paseo.
Es una salida recreativa pero al mismo tiempo altamente beneficiosa y terapéutica para los pacientes, ya que es recomendable de vez en cuando introducir algún cambio en la rutina diaria para realizar otro tipo de actividades grupales que fomenten las relaciones interpersonales, así como los procesos comunicativos y de vinculación emocional. Además, en esta ocasión, hemos podido comprobar que la música, siempre que esté bien elegida, nos provoca una respuesta emocional, pues colabora en la liberación de endorfinas, que ayudan a la sensación de bienestar y de felicidad, de igual forma que cuando bailamos y cantamos. Por ello, con el karaoke el efecto es mayor al interactuar el canto con la música, pues está demostrado que la música disminuye el estrés, al reducirse los niveles de cortisol, a la vez que se activan la imaginación, la creatividad y la memoria. Por ello, aunque sea en la ducha, cantar es aconsejable para la mejora de la salud mental. Lo hemos disfrutado muchísimo y hemos pasado una mañana muy divertida. Sin duda repetiremos.
Por último , al finalizar la jornada, comimos unas pizzas, y pudimos comentar las buenas actuaciones de todos nuestros pacientes (¡y nuestras!).
Agosto
El taller de hoy ha consistido en realizar actividades con globos de agua, una manera perfecta para refrescarnos mientras pasamos un rato entretenido, a la vez que brindamos al grupo la oportunidad de realizar una actividad diferente a lo cotidiano y observar cómo se enfrentan a ello y qué interacciones surgen. El grupo había sido avisado previamente para venir con ropa adecuada y de cambio, si así lo consideraban. Hemos preparado los globos todos juntos, para después dar comienzo con la actividad; se han dividido por parejas, y cada pareja debía llevar de un lado a otro del jardín los globos espalda con espalda. Lo han hecho muy bien, tanto que íbamos subiendo la dificultad (con la frente, con la barbilla) según iban logrando los objetivos. Les ha gustado mucho, pero estaban esperando su parte favorita: la guerra de agua (incluídos los terapeutas). Cuando los globos no bastaban, cogían los cubos y hasta la manguera. Hemos acabado la mayoría empapados, y ha sido un rato muy gracioso y divertido. Hemos descansado al sol para secarnos un poco mientras jugábamos en círculo a otro juego que suelen disfrutar mucho (el psicólogo).
La guerra de agua es una actividad obligada que realizamos cada verano, y que tanto nosotros como el grupo, solemos disfrutar enormemente (a la vez que nos movemos y nos reímos juntos).
Como ya sabéis, durante julio y agosto el horario en el hospital será algo diferente, y de ello os hablamos hoy; todos los lunes hasta la llegada de septiembre los dedicaremos a hacer algún taller, cada lunes realizaremos actividades en que nuestros pacientes se activen físicamente, y sobre todo, disfruten, dejando siempre al finalizar unos momentos en que poder compartir en grupo todo lo que se haya movilizado en ellos durante la terapia.
Pues bien, hoy ha tocado zumba (disciplina fitness nacida a mediados de los 90 creada por Alberto “Beto” Pérez – bailarín y coreógrafo colombiano creador también del programa de acondicionamiento físico de artes marciales y sentadillas, entre otras -, cuyos objetivos son fomentar el mantenimiento de un cuerpo saludable y desarrollar, fortalecer y ganar flexibilidad a través de la realización de pasos de baile combinados con una serie de movimientos aeróbicos). Él mismo comenta que el principal motivo de que esta técnica de hacer ejercicio se haya extendido en 20 años por todo el mundo es que es “fácil, divertida y efectiva” y, además, dichos ejercicios se hacen al ritmo de música latina (puede ser salsa, merengue , mambo, chachachá , flamenco, raggaetón, soca, samba y hasta tango argentino).
La realización de ejercicio físico trae consigo múltiples beneficios físicos, pero también psicológicos, ya que contribuye a la autorregulación y disminuye la sensación de fatiga, de modo que su práctica puede reducir la intensidad de emociones como la ira, la agresividad, la ansiedad, etc., la persona se siente más enérgica y descansa mejor. Y además, es una actividad muy completa donde también tiene gran protagonismo la música, que ayuda a reducir el estrés, a expresar las emociones y a canalizarlas; en otras palabras, levanta el ánimo. El grupo al completo ha podido disfrutar de una sesión de media hora de zumba para principiantes – con descansos para rehidratarse – y ha podido después poner en común y expresar sus sensaciones durante la actividad (compartir sentimientos de vergüenza, de comparación con el otro, hablar sobre temas corporales, etc.). Han asumido el taller con mucha motivación y ha sido un rato muy alegre y divertido.
Julio
Las redes sociales (RRSS) son utilizadas en la actualidad por la mayoría de las personas, y, al igual que hoy en día cada vez acceden más tempranamente l@s niñ@s a los dispositivos electrónicos, también lo hacen a las RRSS.
Desde Facebook (que se creó en 2004 y encabeza el ranking en la actualidad con casi 3000 millones de usuarios) hasta TikToK (una de las últimas, que nació a finales del 2016 y cuyo número estimado de usuarios activos mensuales a finales de 2022 ascendía a 814,5 millones en todo el mundo, y una de las más usadas – si no la más – por la población más joven), encontramos otras plataformas que permiten interactuar a sus usuarios, cada una de ellas con características propias y con diferentes objetivos: profesionales (Linkedin), ocio (Instagram, YouTube…), información (Twitter, Facebook,…), etc., aunque en algunos casos se reúnen varios de ellos.
Pero…, ¿por qué dedicar una publicación a hablar sobre las redes sociales? La realidad es que todas ellas pueden tener una doble faceta, y sus virtudes pueden representar un peligro si no se usan con cuidado y moderación, siendo consciente de sus riesgos, sobre todo en ciertas edades, ya que pueden ser adictivas, entre otros factores por su atractivo visual, por el contenido que nos ofrecen, el interés que nos suscitan, y por su diseño que promueve la repetición de su utilización, reforzando de esa manera el comportamiento del usuari@, sin olvidar que en la mayoría de las RRSS, existen los “likes”, que equivalen en términos de refuerzo a las recompensas sociales o dinero. Al utilizarlas, se activan ciertas sustancias químicas de nuestro cerebro que provocan que se desee más, llegando a generarse contextos de insaciabilidad, con el peligro que esto conlleva. Parece existir una relación entre la cuantificación de los “likes” y/o notificaciones reiteradas y la activación de ciertas zonas del cerebro, que nos hacen disfrutar y desear tener más interacciones. Sobre los 10-12 años de edad nuestro cerebro tiene una mayor capacidad para recibir señales de dichas sustancias (oxitocina y dopamina), que hacen que deseemos encontrar nuestro sitio en nuestro grupo social, y también buscar atención, y las RRSS ofrecen en cualquier momento del día dicha reacción. Sin obviar lo que se puede esconder detrás de esto que llamamos “recompensas sociales”; hablamos de una exposición, de una búsqueda de la mirada externa, de aceptación, de validación, etc., con la repercusión que todo ello puede tener en nuestro autoconcepto y autoestima, así como en nuestra mera seguridad.
Es por ello que, en conclusión, debemos ser cuidadosos con el uso de dichas plataformas y tratar de hacer uso de ellas de la forma más saludable posible e intentar así evitar que, algo tan positivo como el deseo de conectar con el otro, nos genere cualquier tipo de malestar.
El pasado viernes 16, realizamos una salida al parque del Retiro, aprovechando los últimos momentos antes de la llegada del calor intenso que caracteriza el verano.
Nuestros pacientes llevan proponiendo un tiempo esta actividad, y con esa motivación e ilusión fuimos; fue una mañana dedicada al disfrute de la naturaleza y a la desconexión, y estuvo llena de risas, juegos (tanto de mesa como más deportivos) y momentos compartidos entre todos. Comenzamos yendo al embarcadero, donde pudieron coger barquitas y pasear con ellas remando durante unos 45 minutos; y más tarde, para comer, hicimos un picnic sentados en el césped, y después pudimos tumbarnos, relajarnos, charlar y escuchar música (¡y crearla!) tranquilamente.
Os dejamos algunas imágenes de lo recién mencionado 🙂
