Mentalia Montreal El Plantío

Es época de vacaciones, y en Mentalia Montreal el Plantío, nuestros pacientes se marchan algunos días con sus familias.

– Date el permiso de disfrutar.
– Aprovecha para introducir cambios en tus rutinas y explorar nuevas experiencias.
– Equilibra descanso y diversión.
– Fomenta experiencias agradables para fortalecer los vínculos familiares.

Deseamos que a la vuelta nos contéis todos vuestros planes.

Un saludo.

“… Un escorpión que deseaba atravesar el río le dijo a una rana:

-llévame a tu espalda

-¿qué te lleve a mi espalda?- contesto la rana- ¡Ni pensarlo¡ Te conozco. Si te llevo a mi espalda me picarás y me matarás.

– No seas estúpida- le dijo entonces el escorpión. ¿No ves que si te pico te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?…

Los dos animales siguieron discutiendo hasta que la rana al fin fue persuadida. La cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró y empezaron la travesía.

Cuando estaban en medio del gran río, allá donde se crean los remolinos, de repente el escorpión picó a la rana. Esta sintió que el veneno invadía todo su cuerpo y, mientras se ahogaba, y con ella el escorpión, le gritó:

-¿por qué lo has hecho? Es irracional….

-no pude evitarlo- contestó el escorpión antes de desaparecer en las aguas- ES MI NATURALEZA. “

 

Reflexión…

En muchísimas ocasiones los progenitores se plantean, cómo es posible que sus hijos, a pesar de toda la información que tiene sobre el consumo, sobre sus riesgos y los problemas que les acarrea deciden consumir.

Madurar y crecer es un proceso de aprendizaje, en el que el punto clave es la adolescencia, porque es la gran época de cambios y muchos de ellos se producen a la vez, esto lleva a que en ocasiones se conviertan en “escorpiones”, que no valoran los riesgos o las consecuencias o que no controlan su conducta, y se ven arrollados por las apetencias o la impulsividad del momento.

A pesar de conocer las consecuencias y los riesgos hay otras variables que adquieren mayor protagonismo, como la curiosidad, la necesidad de nuevas experiencias, la presión de sus iguales, por parecerse o imitar a otras personas, por sentirse mayores, etc.

Y ¿qué podéis hacer las familias antes esto?

En primer lugar tomar conciencia de esto, de la vulnerabilidad del proceso adolescente, lo que hoy es blanco, mañana es negro. Esto forma parte del proceso de desarrollo y maduración personal que necesitamos fomentar en esta etapa.

Los simulacros de emergencia son ejercicios prácticos que implican la participación de todo el
personal y en muchos casos también involucran medios externos como pudieran ser los bomberos,
protección civil, guardia urbana, policía y personal sanitario. Es por ello que requiere de una gran
preparación previa, cuya realización oportuna nos permitirá obtener resultados y conclusiones de
gran relevancia para el mantenimiento y mejora del plan de emergencia existente.

La creatividad se define como el proceso de dar a luz algo nuevo y útil a la vez. Para establecer la relación entre ese entorno nuevo y la realidad, nos servimos de nuestra imaginación.

El mundo que nos rodea lo percibimos cada uno de nosotros de distinta manera. Tenemos en nuestra mente una versión personalizada de la realidad, es decir, cada uno de nosotros tenemos nuestra propia visión del mundo que sentimos y entendemos, guiado por nuestra experiencia.

Para Freud, la creatividad es la cumbre del deseo del artista una abertura hacia los deseos y fantasías reprimidas, donde caben la neurosis o personalidades psicóticas. En cambio, el psicoanalista Ernst Kris asoció la creatividad con la habilidad de encontrar nuevas conexiones entre ideas. Una receta compuesta en conjunto con el pensamiento consciente e inconsciente.

El acoso escolar o bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos, cuando acude al colegio. El acosador aprovecha un desequilibrio de poder que existe entre él y su víctima para conseguir un beneficio (material o no), mientras que el acosado se siente indefenso y puede desarrollar una serie de trastornos psicológicos que afectan directamente a su salud o incluso, en situaciones extremas, conductas autodestructivas.

El bullying escolar se suele producir durante el recreo, en la fila para entrar a clase, en los baños, los pasillos, los cambios de clase, al entrar y salir del centro, en el transporte escolar o en el comedor. También puede ocurrir en el aula, cuando el profesor está escribiendo en la pizarra o mientras está atendiendo a otros alumnos.

El alta terapéutica marca el final del tratamiento, y se da cuando el paciente expresa directamente estar satisfecho y haber cumplido sus expectativas de mejora respecto al problema por el que pidió ayuda y, a su vez, su terapeuta está de acuerdo con ello. El fin del proceso terapéutico es una revisión y valoración de los logros alcanzados, y es diferente para cada caso.

Cada persona necesita un tipo de vínculo específico para poder resolver sus conflictos y enriquecerse.

El consejo general de colegios oficiales de farmacéuticos ha puesto en marcha una campaña para que los ciudadanos sean conscientes de la importancia de la hidratación en la época estival.

1. No hace falta tener sed para líquidos, pues aunque la sed es una señal que nos avisa de que ya hay que ingerir líquidos es mejor adelantarse a ella.

2. Consumir entre 2 y 2,5 litros de líquidos diarios. Estos líquidos pueden ser consumidos a través de los alimentos o de las bebidas, siendo de especial importancia mantener una adecuada hidratación en las comidas.

3. El calor y la sequedad ambiental así como otras circunstancias especiales pueden favorecer la deshidratación. En caso de tener síntomas como sed, sequedad de mucosas y de la piel o disminución de la cantidad de orina, se deben consumir bebidas que reestablezcan el equilibrio hídrico del cuerpo.

4. En caso de practicar alguna actividad física, aunque sea de forma moderada, la hidratación es esencial antes, durante y después de su práctica.

Un paso más, y un día menos para volver a la “normalidad” de antes.

William Ward (1921-1994) fue un abogado, militar, profesor y escritor estadounidense.

La edad de la adolescencia es una etapa complicada, un limbo entre dos mundos… el de ser niño y el gran paso hacia el ser adulto. ¿Cómo nos comportamos cuando no llegamos a tener claro qué somos todavía? Me viene a la cabeza el juego de la cuerda en la que dos equipos luchan por llevársela a su terreno teniendo que contrarrestar el peso y la fuerza que les ofrece el otro extremo, un ir y venir sin fin… Así es como se sienten muchos adolescentes, donde actúan varias fuerzas sobre ellos… la familia (algunas llevándoles demasiado rápido a la edad adulta y otras en las que se aferran a la niñez de su hijo sin dejarle desplegar las alas que le están empezando a salir con deseo de probarlas), el grupo de iguales (los amigos), presión social (lo que la sociedad espera de un adolescente o por otro lado la etiqueta impuesta donde pagan justos por pecadores) y cómo no, uno mismo (debatiéndose entre el debería y el querer, el deseo y la norma).

Esta etapa como bien sabemos es complicada, apenas nos acordamos de cuando nosotros estábamos en ella hasta que alguien nos recuerda algún episodio y nos vienen a la cabeza recuerdos que emergen como si de ayer mismo se tratara, porque quién no ha sufrido alguna situación que resalta por encima de las demás durante aquellos “maravillosos años”… Ahora le toca el turno a muchos otros, a despertarse cada mañana con nuevos retos, mirándose al espejo para descubrir día a día quienes son, y quienes desean ser… ir cogiendo las riendas de su vida, acogiendo con más o menos entusiasmo la responsabilidad de sus tomas de decisión y quehaceres de su vida. Obedecer o desobedecer a mis padres, hacer caso o no a mis amigos, letras o ciencias… ¿y qué decir de la carrera que deseo hacer? Soy yo el que escoge o alguien lo hace por mi… soy libre de mis actos o tengo pensamientos rondándome que me están volviendo loco del todo… Multitud de emociones y sentimientos encontrados que en ocasiones no sabemos cómo expresar ya sea por vergüenza o por falta de conocimiento sobre ellas, desconocimiento del nombre o de la identificación de aquello que me perturba.

Esta sociedad de hoy en día va muy rápido en todos los aspectos que la conciernen, desde el cambio en la concepción de las familias, el horario extenso por parte de casi todos, el cambio en la forma de comunicarnos, la tecnología y el consumismo, por ello se hace más complicado pararse a pensar en cómo estamos y en qué nos está ocurriendo.

En ocasiones,  únicamente necesitamos de una pequeña ayuda que nos ayude a ver el camino por el cual voy a ser quien yo quiero para poder lograrlo.

Asertividad, seguridad, gestión de las emociones, búsqueda de una identidad propia…