Trabajamos a nivel ambulatorio facilitando la permanencia de la persona en su entorno habitual, evitando la institucionalización y logrando su integración social.
Las personas que padecen una enfermedad mental y sus familias precisan de unas atenciones y cuidados extrahospitalarios, que posibiliten su adaptación al entorno y les permitan desarrollar una calidad de vida digna con un mínimo de garantías de cara al futuro.
Esta clase de cuidados y atenciones se desarrollan a través de diversos dispositivos que constituyen nuestras unidades de atención de ámbito comunitario, cuya misión fundamental es trabajar a nivel ambulatorio facilitando la permanencia de la persona en su entorno habitual y potenciando su integración social, ajuste personal y recuperación.
Con ello se consigue un doble objetivo: de un lado, evitar la institucionalización de las personas y, de otro, lograr su integración social.